miércoles, 13 de noviembre de 2013

Capítulo 54 de Isaias

Siempre he pensado que soy realmente bendecida por Dios ,  muchas veces que si no fuera por el sitio donde vivimos, la gente con quien nos relacionamos, la casa donde estamos o el trabajo que desempeñamos seriamos más felices, eso creemos pero esa felicidad que se busca en los demas o los logros materiales no se logra porque está en nuestro corazón .

No tenemos que mirar mucho afuera. Una mirada dentro de nosotros es suficiente para contemplar la raíz de nuestros dolencias y quebrantos.

El profeta Isaías habló de esto en el Capítulo 54:

«Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz,¡grita de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en canciones y grita con júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada --dice el Señor--. Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites!Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas.Porque a derecha y a izquierda te extenderás; tu descendencia desalojará naciones,y poblará ciudades desoladas.

»No temas,porque no serás avergonzada. No te turbes, porque no serás humillada. Olvidarás la vergüenza de tu juventud,y no recordarás más el oprobio de tu viudez. Porque el que te hizo es tu esposo;su nombre es el Señor Todopoderoso. Tu Redentor es el *Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre!

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