Sabiendo lo imperfectos que somos, de seguro podemos extender el perdón sanador a aquellos que amamos. Lo primero es Arrepentirnos
" y también él tiene necesidad de arrepentirse, pues yo, el Señor, no estoy muy complacido con él, porque pretende sobresalir, y no es suficientemente manso delante de mí. He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más. Por esto sabréis si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará" ( DyC 58:41-43)
Jesús dijo: "Yo, el Señor, perdonaré a quien sea mi voluntad perdonar, mas a vosotros os es requerido perdonar a todos los hombres" (D. y C. 64:10). El consuelo y la paz morarán en nuestro hogar cuando nos perdonemos los unos a los otros liberalmente.
" y también él tiene necesidad de arrepentirse, pues yo, el Señor, no estoy muy complacido con él, porque pretende sobresalir, y no es suficientemente manso delante de mí. He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más. Por esto sabréis si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará" ( DyC 58:41-43)
Jesús dijo: "Yo, el Señor, perdonaré a quien sea mi voluntad perdonar, mas a vosotros os es requerido perdonar a todos los hombres" (D. y C. 64:10). El consuelo y la paz morarán en nuestro hogar cuando nos perdonemos los unos a los otros liberalmente.
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