Los miembros de la Iglesia debemos recordar que las palabras "No hablemos con enojo" no son sólo una frase en la estrofa de un himno (Himnos de Sión, 152), sino que nos indican una forma de vivir. Ahora más que nunca debemos recordar que "Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación o digno de alabanza, a esto aspiramos". Si seguimos esa admonición, no habrá tiempo para la cobarde costumbre de critica destructivamente en vez de edificar.
(Élder Marvin J. Ashton)
No hay comentarios:
Publicar un comentario