En diferentes momentos de nuestra vida, seamos nuevos conversos a la Iglesia o miembros de
toda la vida, quizá descubramos que ese vivo entusiasmo se ha desvanecido. A veces sucede en
tiempos difíciles cuando debemos tener paciencia. Otras veces ocurre en la cima de la prosperidad y
la abundancia. Siempre que me siento así, sé que tengo que volver a concentrar mis esfuerzos en
aumentar mi conocimiento del Evangelio y vivir los principios del mismo más cabalmente.
LO SÉ. LO VIVO. ME ENCANTA.
Por Ann M. Dibb
Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes Sesión del sábado por la mañana
Octubre 2012
Por Ann M. Dibb
Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes Sesión del sábado por la mañana
Octubre 2012
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