☆ 1. Debemos orar frecuentemente
¤ Debemos estar a solas con nuestro Padre Celestial por lo menos dos o tres veces al día, "tanto por la mañana, como al mediodía y al atardecer", como lo indica el pasaje de las Escrituras (Alma 34:21).
¤ Debemos orar siempre (Véase 2 Nefi 32:9; D. y C. 88:126). Eso significa que nuestro corazón debe rebosar, entregado continuamente en oración a nuestro Padre Celestial (véase Alma 34:27).
☆ 2. Debemos encontrar un lugar apropiado donde podamos meditar y orar.
Se nos dice que debe ser "en [nuestros] aposentos, en [nuestros] sitios secretos y en [nuestros] yermos" (véase Alma 34:26).
Debe ser sin distracciones, en privado (Véase 3 Nefi 13:5–6).
☆ 3. Debemos prepararnos para la oración.
Si no sentimos el deseo de orar, entonces debemos orar hasta que lo sintamos.
¤ Debemos ser humildes (véase D. y C. 112:10).
¤ Debemos suplicar perdón y misericordia (véase Alma 34:17–18).
¤ Debemos perdonar a todo aquel contra quien tengamos malos sentimientos (véase Marcos 11:25).
Sin embargo, las Escrituras nos advierten que nuestras oraciones serán en vano si "[volvemos] la espalda al indigente y al desnudo, y no [visitamos] al enfermo y afligido, y si no [damos] de [nuestros] bienes" (véase Alma 34:28).
4. Nuestras oraciones deben ser significativas y pertinentes.
¤ Debemos evitar utilizar las mismas frases en cada oración. Todos nos ofenderíamos si un amigo nos repitiera las mismas palabras todos los días, si tratara la conversación como una tarea obligatoria y si estuviera ansioso por terminar para encender el televisor y olvidarse de nosotros… ¿Qué debemos pedir en oración?
¤ Debemos orar en cuanto a nuestro trabajo, en contra del poder de nuestros enemigos y del diablo, por nuestro bienestar y el de quienes nos rodean.
¤ Debemos consultar al Señor en lo concerniente a todas nuestras decisiones y actividades (véase Alma 36:37).
¤ Debemos sentir suficiente agradecimiento para darle las gracias por todo lo que tenemos (véase D. y C. 59:21).
¤ Debemos confesar Su mano en todas las cosas; la ingratitud es uno de nuestros grandes pecados. En las revelaciones modernas el Señor ha dicho: "Y el que reciba todas las cosas con gratitud será glorificado; y le serán añadidas las cosas de esta tierra, hasta cien tantos, sí, y más" (D. y C. 78:19).
¤ Debemos pedir lo que necesitemos, teniendo cuidado de no pedir las cosas que podrían perjudicarnos (véase Santiago 4:3).
¤ Debemos pedir fortaleza para vencer nuestros problemas (véase Alma 31: 31–33). ¤ Debemos orar por la inspiración y el bienestar del Presidente de la Iglesia, las Autoridades Generales, el presidente de estaca, el obispo, el presidente de quórum, los maestros orientadores, los miembros de la familia y los líderes cívicos.
Podrían hacerse otras sugerencias, mas con la ayuda del Espíritu Santo sabremos en cuanto a lo que debemos orar (véase Romanos 8:26–27).
5. Después de pedir algo en oración, tenemos la responsabilidad de contribuir para que se nos conceda aquello que pedimos.
¤ Debemos escuchar; tal vez mientras estemos de rodillas el Señor quiera aconsejarnos
Mi amor , al Profeta Benson por esta enseñanza sus pasos me permiten valorar mas la Oracion.
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