jueves, 16 de enero de 2014

Capítulo 9 del Libro de Mateo

En el Capítulo 9 existe una de las experiencias que siempre lleno mi corazón , Cuantas veces hemos agradecido a Dios por nuestro cuerpo físico ? 

Paralítico
Siempre impresionó mi corazón está historia pues el solo ponerme en su lugar de no poder caminar puedo experimentar mucho dolor,  frustración , tristeza pero también confort de tener Buenos amigos. 
Jesús continuo predicando el evangelio 2 Y he aquí le trajeron un paralítico tendido en una cama; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Mirar a un hombre con tantos sentimientos encontrados con esa FE es admirable y con amigos tan especiales .Medito en que será lo que Dios le perdono?  Bueno existían algo que Jesús le hacía sentir Ten ánimo, hijo cuan difícil habrá sido para el  "pecados te son perdonados" que palabras. 

Los incredulos pensaban dentro de sí: Éste blasfema  y  Jesús percibía sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?(4) Jesús meditaba y pensaba en su incredulidad,  no pensamos Muchas veces que al ver un milagro dejamos de percibir el momento especial 
5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo entonces al paralítico): ¡Levántate!, toma tu lecho y vete a tu casa.
7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.

Un milagro personal,  un cambio en su vida permite comenzar de nuevo, no existe información adicional pero lo suficiente para brindar una experiencia. 

Llamamiento
El estar preparados ayuda a que el día de ser escogidos podamos seguir a Jesús sin titubear.
9 Y saliendo Jesús de allí, vio a un hombre que estaba sentado al banco de los tributos públicos, el cual se llamaba Mateo, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
Esto lleno a muchos de inquietud especialmente los fariseos y 11 Y cuando vieron esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y con los pecadores? Si tenían en su boca una crítica pero solo los que necesitan ayuda no son los sanos , sino los enfermos.

Les enseñó hacer que deben de hacer algo que nos permite  a nosotros también.13 Id, pues, y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

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