Fue en 1915, el entonces presidente de la iglesia, Joseph F. Smith y sus consejeros presentaron un programa semanal de noches de hogar, exhortando a los padres a utilizar ese tiempo para enseñar a sus hijos la palabra de Dios.
El Señor por medio de sus siervos reveló este programa para cambiar la vida de muchos .
Más adelante, cuando describió ese programa, el presidente Smith instó a las familias a "pasar juntas una hora o más con actitud de devoción, cantando
En 1917, el presidente Smith anunció a los santos que "muchas familias están realizando [noches de hogar] y pasando ratos muy interesantes y provechosos".
Una Noche de Hogar típica comienza y termina con una oración y normalmente incluye canciones, lectura de Escrituras, una breve lección sobre un tema religioso o práctico, y un refrigerio. En lugar de una lección, la familia podría participar en un proyecto de servicio o tener juntos una actividad. Las noches de hogar se orientan para que participen todos los miembros de la familia.
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