Cuando veo estos Jovenes pienso en el ejercito de Heleman del que nos habla el Libro de Mormón jóvenes que fueron sumamente valientes, firmes y fuertes. "Sí, eran hombres verídicos y serios, pues se les había enseñado a guardar los mandamientos de Dios y a andar rectamente ante él" (Alma 53:21).
Sus madres fueron sus ejemplos y maestras.Ellas vivieron en tiempos semejantes a los nuestro, difíciles y peligrosas, y a los jóvenes se les pedía que defendieran la libertad física y espiritual.
Los guerreros de Helamán sabian : " que si no dudaban, Dios los libraría" (Alma 56:47).
Es muy probable que cada uno de los 2.060 guerreros de Helamán haya tenido la influencia de hombres y mujeres rectos, esas madres han de haber unido su fe y ejemplo para enseñar el poder de los convenios.
Los jóvenes de esos días entendieron el convenio que sus padres habían hecho de no tomar armas de guerra (véase Alma 56:59).
Cuando honramos nuestros convenios, nuestro Padre Celestial nos puede preparar el camino. Debemos vivir nuestros convenios con precisión.
Por ejemplo, podemos ser precisos
A. en orar,
B. en estudiar las Escrituras, c. en tener una recomendación vigente para el templo,
D. en vestir modestamente, e. en honrar el día de reposo. Si lo hacemos, nuestros hijos sabrán y podrán decir: " No dudamos que nuestras madres lo sabían" ( Alma 56:48). Liahona Octubre 2011
Como personas que guardamos convenios, sobresalimos en defender, cuidar y proteger a los niños y a los jóvenes para que un día podamos decir de esta nueva generación: " jamás había visto yo tan grande valor, no, ni aun entre todos" (Alma 56:45).
Julie B. Beck, Presidenta General de la Sociedad de Socorro.
Sus madres fueron sus ejemplos y maestras.Ellas vivieron en tiempos semejantes a los nuestro, difíciles y peligrosas, y a los jóvenes se les pedía que defendieran la libertad física y espiritual.
Los guerreros de Helamán sabian : " que si no dudaban, Dios los libraría" (Alma 56:47).
Es muy probable que cada uno de los 2.060 guerreros de Helamán haya tenido la influencia de hombres y mujeres rectos, esas madres han de haber unido su fe y ejemplo para enseñar el poder de los convenios.
Los jóvenes de esos días entendieron el convenio que sus padres habían hecho de no tomar armas de guerra (véase Alma 56:59).
Cuando honramos nuestros convenios, nuestro Padre Celestial nos puede preparar el camino. Debemos vivir nuestros convenios con precisión.
Por ejemplo, podemos ser precisos
A. en orar,
B. en estudiar las Escrituras, c. en tener una recomendación vigente para el templo,
D. en vestir modestamente, e. en honrar el día de reposo. Si lo hacemos, nuestros hijos sabrán y podrán decir: " No dudamos que nuestras madres lo sabían" ( Alma 56:48). Liahona Octubre 2011
Como personas que guardamos convenios, sobresalimos en defender, cuidar y proteger a los niños y a los jóvenes para que un día podamos decir de esta nueva generación: " jamás había visto yo tan grande valor, no, ni aun entre todos" (Alma 56:45).
Julie B. Beck, Presidenta General de la Sociedad de Socorro.
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