Este Lunes me vi inspirada en la Noche de Hogar a compartir como clase "LA CARIDAD " de el Manual de Principio del Evangelio.
Este libro siempre a sido importante para mi , cuando conoci la Iglesia asistia a las reuniones de Investigadores y luego de nuevos conversos por un año , participe de estas enseñanzas y ame profundamente a los misioneros y luego mis maestros , si pensaba ! Que bendicion ser miembro y adquirir este conocimiento ! Hoy me siento previlegiada de que la Iglesia recibio la inspiracion de instruirnos con este manual tan preciado.
Les dejo este mensaje de la clase:
El Presidente Monson nos recuerda que algunas personas necesitan mucho más que bienes materiales:
"Hagámonos la pregunta: '¿En el mundo acaso he hecho hoy a alguno favor o bien?' [Himnos, Nº 141]. ¡Qué gran fórmula para la felicidad! ¡Qué receta para obtener satisfacción y paz interior: el haber inspirado gratitud en otro ser humano!
"Las oportunidades de dar de nosotros mismos son en verdad ilimitadas, pero a la vez son perecederas. Hay corazones que alegrar; palabras bondadosas que decir; regalos que dar; obras que hacer; almas que salvar" (en Conference Report, octubre de 2001; o véase Liahona, enero de 2002, pág. 69).
Este libro siempre a sido importante para mi , cuando conoci la Iglesia asistia a las reuniones de Investigadores y luego de nuevos conversos por un año , participe de estas enseñanzas y ame profundamente a los misioneros y luego mis maestros , si pensaba ! Que bendicion ser miembro y adquirir este conocimiento ! Hoy me siento previlegiada de que la Iglesia recibio la inspiracion de instruirnos con este manual tan preciado.
Les dejo este mensaje de la clase:
El Presidente Monson nos recuerda que algunas personas necesitan mucho más que bienes materiales:
"Hagámonos la pregunta: '¿En el mundo acaso he hecho hoy a alguno favor o bien?' [Himnos, Nº 141]. ¡Qué gran fórmula para la felicidad! ¡Qué receta para obtener satisfacción y paz interior: el haber inspirado gratitud en otro ser humano!
"Las oportunidades de dar de nosotros mismos son en verdad ilimitadas, pero a la vez son perecederas. Hay corazones que alegrar; palabras bondadosas que decir; regalos que dar; obras que hacer; almas que salvar" (en Conference Report, octubre de 2001; o véase Liahona, enero de 2002, pág. 69).
No hay comentarios:
Publicar un comentario